Plataforma de “Nuestro Colegio”-Lista 10
Importancia de la participación de los docentes en la elección del CER
Todos sabemos que la retórica discursiva es un arma perversa en los procesos eleccionarios. Esta práctica opaca y desvía el sentido verdadero de una elección y solo alimenta el espectáculo ya sea porque los que argumentan en contra de otros, atacan con agravios, o porque inflan su propia propuesta con promesas que se saben de antemano irrealizables.
En una elección, un votante con conciencia sobre la responsabilidad que implica este acto democrático tiene la opción de producir con su voto -su granito de arena-, un gran cambio.
Frente a esta oportunidad nos encontramos los docentes del CNBA ante las próximas elecciones del Consejo de Escuela Resolutivo. En sus sesiones se dirimen y elaboran los lineamientos del Proyecto Pedagógico Institucional y los reglamentos de Concurso y Carrera Docente, entre otras atribuciones. No cabe duda de que estas son las bases del funcionamiento institucional y por esto deben ser pensadas con mucha responsabilidad, por un cuerpo colegiado que tenga un sólido conocimiento del ideario institucional, de su rol en el proceso de enseñanza y aprendizaje y del perfil del alumno del siglo XXI.
Cualquier innovación en este sentido tendrá al docente como motor del cambio ya que es él quien debe planificarlo, implementarlo y evaluarlo en el trabajo cotidiano. Es por esto que los integrantes de esta lista, por nuestra amplia experiencia y empatía con la tarea cotidiana de cada uno de los miembros que conforman el claustro nos consideramos como la mejor opción para representar los intereses y necesidades de los docentes, a través del CER, con propuestas que revaloricen su rol y sirvan para mejorar los aprendizajes de nuestros estudiantes.
Prioridades que surgen a partir del trabajo del día a día en el aula
Comencemos con la problemática de los alumnos libres: en los últimos años el número ha ido creciendo más allá de los parches (recursadas en turno vespertino, mútiples mesas de examen, cursos intensivos) que ha propuesto el CER a través de sus proyectos. Hasta tanto no se implemente un cambio en el plan de estudios, se debería comenzar con la revisión de contenidos de los programas curriculares para que se vayan adaptando en complejidad progresiva y articulando entre sí con otras materias. También es necesario repensar contenidos y métodos de evaluación del Curso de Ingreso con el fin de lograr en la selección inicial, aspirantes que tengan las competencias y herramientas necesarias para enfrentar su escolaridad media y así lograr egresar en tiempo y forma.
Sería interesante saber cuál ha sido la injerencia y participación de la Pedagoga que a mitad de año se anunció como colaboradora de los Jefes de Departamento. Seguramente se habrá dado cuenta, como sabemos nosotros los docentes, de que se debe cambiar el sistema de evaluación trimestral y adoptar una metodología particular para cada área disciplinar para que evaluar se transforme en una herramienta que refleje cuánto y cómo se logró el conocimiento y no en solo una calificación que no considera procesos, evoluciones.
Creemos que debemos centrar nuestra mirada en el acompañamiento de los estudiantes regulares durante su cursada a quienes terminamos desatendiendo por la urgencia de los alumnos libres, lo que termina convirtiéndose en una paradoja. Ejemplo de esto son los cursos intensivos que se organizaron de un día para el otro para este mes de noviembre en los que se privilegiaba la preparación de la materia de los estudiantes libres y previos eliminando o reduciendo drásticamente las horas dispuestas para clases de consulta de los regulares que aún están peleando su aprobación.
Otro tema a revisar son las mesas de examen de mayo y octubre. Los estudiantes se anotan pero luego o no se presentan o lo hacen sin prepararse y desaprueban. Como conclusión, tres profesores son afectados a dichas mesas y los alumnos regulares terminan perdiendo el dictado de las horas de clase de ese día. Recordemos que el Colegio no es una universidad y no podemos implementar los mismos modelos y metodología de evaluación por sentido común.
También proponemos como tema prioritario los Concursos. Consideramos que cargos directivos como el de Regente de Estudios, el Director de Orientación al Estudiante y el Director del Departamento de Humanidades, entre otros cargos docentes, deben ser concursados para no dar lugar a suspicacias y amiguismos. Mención aparte es el Reglamento de Concurso que está totalmente desarticulado de la dinámica y necesidades de un colegio de educación secundaria y debe prontamente ser revisado y reescrito. Junto con esto debe ser implementada con la adecuación necesaria, la Carrera Docente.
La función fundamental del preceptor en su vínculo con el estudiante no debe ser soslayada en el proceso de escolarización de nuestros jóvenes. Creemos que por diferentes factores se ha ido diluyendo la especificidad de su rol que en ocasiones queda relegado a tareas administrativas. Pensamos que los preceptores y los tutores por su experiencia y cercanía a los jóvenes funcionan como un referente adulto confiable. En este punto es muy valiosa su intervención en el desarrollo de estrategias para enfrentar autónomamente los desafíos de la escolaridad.
Todo lo manifestado anteriormente pone en evidencia que el rol de los docentes en el Colegio debe ser jerarquizado y valorado en su real dimensión ya que los resultados visibles de su práctica dependen de la dedicación, compromiso y estímulo en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Como ya dijimos creemos que los grandes cambios se hacen a partir de las pequeñas acciones. Y eso es lo que hemos venido haciendo, en silencio, en forma muy responsable, los miembros de “Nuestro Colegio” desde hace muchos años. Pueden preguntarle a nuestros estudiantes y a sus padres.
Convocamos a todos los docentes del CNBA que se sientan identificados con estas problemáticas y que perciban que en los últimos tiempos su labor pedagógica y tiempo dedicado a su tarea dentro y fuera del aula se ha incrementado sin resultados favorables, sin beneficios ni para el estudiante ni para el docente, ni reconocimientos de las autoridades, a que nos apoyen en las próximas elecciones para que los representemos y busquemos soluciones.